Cambios

Desde la playa, continuar bordeando la laguna por su ribera sur, enfilando ahora hacia el oeste. Tras 1,9 kilómetros de marcha, cuando se pasa junto a la angostura que separa el trozo oeste del trozo del este las Lagunas del Teno, se debe girar hacia al sur y comenzar el ascenso de la ladera (no hay sendero en todo este tramo). Se sube a lo largo de una pequeña quebrada con bastante pendiente, ascendiendo desde los 2.590m hasta los 2.840m. Una vez arriba, se llega a una meseta. Se debe volver a girar para avanzar hacia el oeste de nuevo. Tras 770 metros de caminata a lo largo del borde de la meseta se llega a un promontorio rocoso que configura un excelente mirador de las Lagunas del Teno(km 8,4).

A los 2528, el sendero cruza una quebrada bien marcada(km 13,1). Notar que el sendero continúa al otro lado de ésta. Luego, sigue un largo descenso a lo largo de una [[Glosario#A|arista]], que conduce casi hasta el valle mismo, siempre con una excelente vista al valle. Poco antes que la arista termine, aproximadamente a los 1750m aunque el punto preciso es confuso, se debe girar a la derecha y bajar hacia la zona plana que está arriba del río (en esta zona específica, el autor de esta reseña no pudo encontrar la huella). Una vez abajo, la huella se vuelve clara de nuevo. Se cruza un pequeño estero, y luego la huella continúa bajando paralela al río ubicado justo al norte. 830 metros más adelante del estero se llega a un corral hecho con grandes troncos, y sólo 120 metros más adelante al punto más alto que es posible alcanzar en un vehículo todo terreno (1.522m, km 19). Desde aquí en adelante, la ruta es siempre muy clara, a lo largo de una huella de ancho vehicular (aunque casi con seguridad sin vehículos sino hasta mucho más abajo). Son 32,9 kilómetros de caminata hasta Los Queñes desde este punto.

Se pasa por una gran pradera, y luego por una zona de bosques de cipreses. A los 1390m(km 22,3), en una zona donde el río Claro está flanqueado por grandes acantilados, la ruta gira hacia la derecha (si se viene en sentido contrario, es fácil confundirse). A los 1270m (km 25,2) se cruza un lindo puente que sortea una zona donde un afluente del Claro se encajona en el terreno basáltico. Poco después se cruza un portón.  En el km 27,3 se pasa por un nuevo puente, que cruza un abrupto cañadón de basalto. Una vez cruzado el puente, se recomienda desviarse un poco del camino hacia la izquierda para apreciar la vista hacia el puente. Luego, se acaban los cipreses y el paisaje se vuelve algo aburrido. Sin embargo, queda aún una larga caminata a Los Queñes.  Tras una quebrada, se pasa junto a casas (km 33, 1.110m), y luego en el 35,7 se pasa junto a una gran casa junto a un cuidado jardín. En el km 37,8 hay un gran establo. Siguen 3 portones en los kms. 38,4 , 41,9 y 47. Desde este último portón, es bastante más probable encontrar vehículos que puedan ayudar con un aventón hasta Los Queñes. Una vez en Los Queñes, hay buses hasta Curicó.

2 días bastante caminados. Se recomienda acampar en la gran pradera ubicada después del corral (km 19,6).