Cambios

Mapocho - Manzano por Los Azules

1 byte añadido, 01:40 26 oct 2011
Día 1
Desde este punto, se deja el camino vehicular. De seguir por éste, se recorrería la [[Ruta del Cóndor]], que resulta mucho mejor de realizar en mountain bike (la ruta de este artículo, por el contrario, NO es apta para la bicicleta). Inmediatamente después del cruce del estero, nace a la derecha un sendero mucho más angosto y tenue que el ancho camino que hemos venido siguiendo, y que en su tramo inicial discurre no lejos del río. Continuando a baja altura, se cruza el Estero Los Recauquenes, solo 380 metros después del cruce del Covarrubias. Inmediatamente después del cruce de este estero (o su lecho seco, según la época del año) se debe ser especialmente cuidadoso de no perder el sendero, que sube por la ladera de nuestra izquierda, ganando altura y alejándose del Covarrubias. Si se está demasiado cerca del Estero Covarrubias es porque se ha seguido alguna de las huellas de animales que lo usan como abrevadero y se debe volver a subir. Si pierde la huella, no pierda de vista que '''nunca''' se vuelve a cruzar el Estero Covarrubias: la huella avanza '''siempre''' por la ribera este, aunque a ratos (sobretodo si se ha perdido la huella, lo que resulta altamente probable) el sendero de la ribera oeste resulta tentador, pero éste es utilizado por pescadores y no avanza demasiado.
Luego viene una larga caminata sin mayores novedades en el paisaje, ganando altura progresivamente, y con el macizo del Plomo y los centros de ski cada vez más notorios a nuestras espaldas. En el k11 se llega a una quebrada de cierta magnitud, que el sendero remonta un poco y luego cruza. Luego se continúa subiendo y se alcanza una zona de grandes praderas, donde la vista es de gran amplitud. Seguir siempre ascendiendo hacia el sur, aunque el sendero pueda no ser demasiado claro. Luego se remonta una ladera y se sigue por un lugar bastante plano. En el k14,8 existe una pequeña cobrada quebrada semicubierta por árboles. En pleno estío posiblemente esté seca. La ruta se vuelve progresivamente más propio de la media montaña: los árboles desaparecen y sólo quedan pequeños arbustos y líquenes. La ruta asciende ahora con mayor pendiente, bastante alejada del estero Covarrubias, cerca de 100m más abajo. Las formaciones rocosas azulinas que le dan el nombre al sector ya son visibles hacia el sur. Poco antes de alcanzarlas, se debe cruzar, por segunda y última vez, el Estero Covarrubias, justo en la confluencia con el pequeño estero que viene del paso. Sólo 200m más adelante se pasa junto a los primeros "azules", cuyo color es claramente visible en las imágenes satelitales como la del mapa de más arriba (ver waypoint homónimo). Es el lugar recomendado para dormir si se hace este trek en dos días, pues divide las jornadas de modo no tan asimétrico, y del ex Refugio Los Azules es muy poco lo que queda.
La ruta se vuelve progresivamente más propio de la media montaña: los árboles desaparecen y sólo quedan pequeños arbustos y líquenes. La ruta asciende ahora con mayor pendiente, bastante alejada del estero Covarrubias, cerca de 100m más abajo. Las formaciones rocosas azulinas que le dan el nombre al sector ya son visibles hacia el sur. Poco antes de alcanzarlas, se debe cruzar, por segunda y última vez, el Estero Covarrubias, justo en la confluencia con el pequeño estero que viene del paso. Sólo 200m más adelante se pasa junto a los primeros "azules", cuyo color es claramente visible en las imágenes satelitales como la del mapa de más arriba (ver waypoint homónimo). Es el lugar recomendado para dormir si se hace este trek en dos días, pues divide las jornadas de modo no tan asimétrico, y del ex Refugio Los Azules es muy poco lo que queda.
===Día 2===
Desde Los Azules, se debe seguir ascendiendo por terreno con poca pendiente y desprovisto de vegetación en dirección al paso, siempre hacia el sur. El sendero es a ratos difícil de encontrar, pero no hay obstáculos y la dirección es clara. Una vez en el paso (K18,9), a 2350m, los corrales ubicados un poco más abajo que el Ex Refugio Los Azules son visibles a la distancia, en especial por el pasto verde del área. Se debe bajar en dirección sureste, con objeto de rodear la quebrada (con agua) que nos separa del refugio, aunque lo ideal es no esquivar la quebrada por completo sino que sólo cruzarla por una zona más alta (una especie de "semi-rodeo"). Una vez en las ruinas del ex refugio, son pocos metros adicionales hacia abajo hasta los corrales, los que se deben rodear por la derecha en el sentido de marcha. Luego la ruta continúa su descenso marcado, y a los pocos minutos, justo antes de que el sendero inicie un franco descenso en zig-zag, se logra una imponente vista del valle del Manzano. Desde este mirador, el sendero es muy claro hasta el final.