Valle del Río Bayo
|
|
|
Descripción General
Una ruta muy bonita e interesante, que recorre el Valle alto de uno de los espléndidos ríos de la Patagonia, pasando por varias cascadas bajo hermosos bosques, hasta llegar a una de las lagunas que originan el cauce, a los pies de los glaciares que la alimentan.
El sendero comienza con un viejo camino maderero abandonado, que cada vez se va tornando más agreste, hasta llegar finalmente a las ruinas de un refugio. Desde ese punto la senda bien demarcada desaparece, encontrándose solo en algunos tramos, mientras que la mayor parte del recorrido se realiza por campo traviesa, sorteando numerosos troncos caídos
Época adecuada
De Noviembre a Abril, la nieve y el caudal del río lo impedirán en otra época
Acceso
En vehículo propio
En transporte público y autostop
Descripción de la ruta
La ruta se inicia sobrepasando el portón y empezando un empinado ascenso por un camino para vehículos de doble tracción. Doscientos metros después la pendiente se suaviza, continuando el ascenso ahora mas suave, acercándose a una vivienda. Se sobrepasa la bifurcación hacia la casa, después de la cual el camino se vuelve mas tosco.
Tras más de un kilómetro de subida la ruta empieza a descender cruzando un portón y acercándose al río, al que se llega en un punto donde presenta varios hermosos saltos. La senda vuelve a alejarse del cauce y cuatrocientos metros después cruza un nuevo portón. Se continúa por una senda bastante amplia, antiguo camino maderero ahora bastante deteriorado, con varios tramos pantanosos.
Al cabo de aproximadamente cuatro kilómetros de suave ascenso intercalado con pequeños descensos, se llega a un punto donde se escucha una gran cascada a mano derecha. Lamentablemente a pesar de verse el pozo de llegada del salto, resultó imposible observarlo por la intrincada topografía y vegetación del entorno.
Pasada esta cascada el camino va deteriorándose cada vez más. Aparecen algunos troncos caídos que deben sortearse y zonas estrechas donde el terraplén esta derrumbado o cubierto de vegetación. A pesar de ello la senda es siempre clara y sobrepasar los obstáculos no resulta tan complicado.
Antes de dos kilómetros de la cascada "escondida", el camino vuelve a descender hacia el río en un lugar donde se encuentran las ruinas de un viejo refugio. Tras el refugio la senda amplia y clara desaparece. Se debe buscar un pequeño sendero, pasando un brazo de río paralelo a la orilla. Se continúa inicialmente cerca al curso de agua, pero pronto la senda se aleja un poco tornándose muy confusa en medio de vegetación cerrada y troncos caídos. Hay que buscarla con atención para encontrar el paso menos complicado.
Finalmente tras aproximadamente un kilómetro desde las ruinas del refugio, se regresa a la orilla del cauce, avanzando por ella unos doscientos metros pedregosos, fuera del bosque. Recorrida esta distancia se llega a una pequeña playa de piedras donde se presentan dos opciones: Vadear el río y continuar por la orilla contraria, cruzando un afluente; o bien seguir un sendero muy tenue por la orilla durante aproximadamente doscientos metros, hasta poco antes de que una roca impida el paso al lado del río y vadear en este segundo punto. El track muestra la segunda opción, que se consideró mejor por realizar un solo vado y con me nos caudal, ya que el afluente del lado opuesto es el mas grande que se observó en la ruta. Sin embargo la posibilidad de vadear antes, tampoco resulta muy complicada.
Después del vado se debe buscar un sendero que sigue paralelo al río por unos cien metros, comenzando luego un arduo ascenso. Aunque en el tramo por la orilla no es muy clara la senda, el inicio del ascenso es muy notorio, así que es importante fijarse bien para subir por el sendero adecuado.
La senda que sube es pequeña, con algunos troncos que sobrepasar y algo de vegetación, pero si se va atento es fácil de seguir. Se suben cerca de setecientos metros hasta alcanzar una planicie pequeña, donde se inicia el descenso. Poco después de iniciar la bajada el sendero se torna confuso: a partir de este instante puede considerarse la ruta como campo traviesa, con esporádicas apariciones de sendas que rápidamente vuelven a perderse bajo los troncos caídos. Por lo mismo la descripción siguiente de la ruta es solo una opción que se siguió, siendo posible que existan otros probabilidades.
En este inicio del descenso es mejor no seguir el track que buscó seguir por arriba con innumerables obstáculos; conviene más bajar, (waypoint bajar), buscando el río y el terreno más despejado. Siguiendo más de un kilómetro después de comenzar la bajada, se optó por cruzar el río nuevamente por observarse más plana la orilla contraria, (waypoint vado 2). Avanzando por el otro lado entre troncos y obstáculos, quinientos metros más tarde se regresó a la orilla inicial, donde se volvió a encontrar un corto tramo de senda, (waypoint vado 3).
Se avanzan alrededor de trescientos metros eludiendo una curva del río, en zona bastante plana, con menores obstáculos que el tramo anterior. Transcurrido este trecho se llega a un arroyo afluente que viene cayendo en varios brazos lo que facilita su cruce. Tras pasar el afluente se continúa buscando nuevamente la orilla del Río Bayo, hasta que se comienza a observar una bonita cascada hacia el fondo del cajón, aproximadamente trescientos metros después del cruce del arroyo. No es posible acercarse a este salto, exepto caminando por el agua.
Al observarse la cascada la topografía del terreno obliga a dejar la orilla del río, comenzando a trepar hacia la derecha, momento en el que se reencontró la senda. Antes de cien metros de ascenso se puede observar otra hermosa caída de agua, desviándose unos pocos metros del tenue sendero que continúa subiendo. Poco después se encuentra el profundo surco de un afluente seco, donde es importante fijarse bien la ubicación de la senda para facilitar el cruce,(waypoint paso).
Se continúa subiendo hacia la derecha, alejándose del río; hay que estar muy atento para no perder el rastro que ayuda a seguir la dirección adecuada. Antes de un kilómetro se comienza a salir del bosque, observándose a mano izquierda una roca que destaca en medio de la vegetación. A partir de este instante termina el ascenso y se comienza a descender, todavía con algunos pocos árboles en el terreno.
Cuatrocientos metros después de la roca se sale definitivamente a terreno abierto; observándose una magnífica panorámica de cerros y glaciares. A la derecha ya puede apreciarse la depresión de la laguna, y los glaciares que la alimentan. Quedan cerca de quinientos metros sin sendero, pero sin ninguna dificultad, para llegar a orillas de esta hermosa laguna.
Tiempo Esperado
Permisos / Tarifas
Esta ruta es gratis y no se requiere permiso |
---|
Recomendaciones
- Ejemplo 1
- Ejemplo 2