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Ruta Patrimonial Milodón

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Trekking ruta Milodón

Mapa de la ruta

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Cuadro Resumen (editar)
Actividad Trekking
Ubicación Chile, Puerto Natales
Belleza Promedio
"Promedio" no está en la lista de valores posibles (Impresionante, Atractiva, Mediana, Discreta) para esta propiedad.
Atractivos Vistas panorámicas, Formación Geológica
Sendero Siempre Claro
Señalización Adecuado
Infraestructura Inexistente
Topología
Distancia (k)
«XX,X km.» no es un número.
Error en la expresión: no se reconoce la palabra «xx».
Primer autor Rutas Patrimoniales
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Rutas patrimoniales ministerio de bienes nacionales.png
Contenido original de Rutas Patrimoniales
del Ministerio de Bienes Nacionales

Época adecuada

De noviembre a marzo.

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Ubicación

La Ruta Patrimonial del Sendero de Chile “Milodón: Patagonia a los pies del Macizo del Paine” se ubica inmediatamente al sur del gran macizo del Paine, recorriendo las costas occidentales de los lagos Porteño y Toro hasta el río Serrano, en el extremo sur oriental de Campo de Hielo Sur. A 47 kilómetros al norte de la ciudad de Puerto Natales, próxima a la cueva del Milodón, el inicio de esta ruta patrimonial se transforma en la puerta de entrada sur al Parque Nacional Torres del Paine, paralela al nuevo camino vehicular, una alternativa para amantes de la caminata que quieran conocer de manera directa los paisajes australes y los hitos del patrimonio natural más destacados.

Acceso

Para acceder a la ruta desde Puerto Natales, tome la ruta a Cerro Castillo siguiendo por esta vía 17 kilómetros de ruta pavimentada, donde encontrará el acceso vehicular al poniente a la cueva del Milodón. Siga por esta segunda vía 9 kilómetros, donde se encuentra el centro de informaciones y administración CONAF (Corporación Nacional Forestal) correspondiente al ingreso al Monumento Natural Cueva del Milodón con 189 hectáreas. Siga otros 20 kilómetros por el camino principal. A 600 metros al norte de límite entre la comuna de Natales y Torres del Paine, por costado poniente de camino, se accede a estacionamiento e inicio de esta ruta.

A la región de Magallanes y Antártica Chilena se puede acceder vía terrestre, vía aérea y vía marítima. Los vuelos arriban desde Santiago, capital de Chile y Puerto Montt a la ciudad de Punta Arenas. El acceso terrestre se realiza atravesando el territorio argentino, existiendo cinco pasos fronterizos habilitados: Monte Aymond, Río Don Guillermo, Casas Viejas, Dorotea y San Sebastián (en Tierra del Fuego). El acceso marítimo se realiza a través de los canales patagónicos desde la ciudad de Puerto Montt. Un detalle de estos diversos accesos Ud. puede consultar en www.sernatur.cl y/o www.patagonia- chile.com

En auto

En transporte público

Señalización

Esta guía es un complemento indispensable para quienes deseen recorrer la ruta, permitiendo al usuario relacionar las indicaciones de la ruta con el material escrito, cartográfico e imágenes para cada tramo del recorrido.

La ruta está compuesta por 26 hitos de interés patrimonial, debidamente señalizados. Para una mejor orientación, duración del recorrido y entendimiento de los visitantes, los puntos de interés se han dividido en cuatro tramos independientes. La señalética empleada en esta ruta se divide en cuatro tipos según su función:
Baliza indicativa de hito de interés,
baliza de continuidad de ruta,
letrero de bienvenida y panel interpretativo

Descripción General

La Ruta Patrimonial del Sendero de Chile “Milodón: Patagonia a los pies del macizo del Paine” se transforma en una de las alternativas más extraordinarias para los amantes de la caminata y el excursionismo, que deseen no tan sólo visitar el Parque Nacional Torres del Paine por su nuevo acceso sur, sino que además visitar ecosistemas característicos de las latitudes australes, en perfecto complemento con una variada gama de vistas panorámicas de una de las zonas más interesantes de la Patagonia chilena, la cordillera Paine.

Esta ruta se abre al público amante de la caminata y el ecoturismo gracias al aporte del Ministerio de Bienes Nacionales, a través de su programa Rutas Patrimoniales y su Secretaría Regional de Magallanes, del programa Sendero de Chile, coordinado por la Comisión Nacional del Medio Ambiente, el Ejército de Chile y la Gobernación Provincial de Última Esperanza, quienes con sus profesionales y personal de apoyo, han permitido no tan sólo dar un acceso pedestre a tan emblemático sitio como es el Parque Nacional Torres del Paine sino también poner a disposición de los ciudadanos de esta guía, que les permitirá recorrer la ruta de forma segura e informada.

Son 45 kilómetros de caminata, bordeando los lagos Porteño y Toro, cruzando innumerables arroyos, bosques y praderas, hasta llegar al río Serrano. Se sigue una huella paralela al camino vehicular que permite acceder, desde el sur, al Parque Nacional Torres del Paine, reserva mundial de la biosfera. Esta ruta es una invitación para la práctica del senderismo en La Patagonia, uno de los escenarios naturales más espectaculares del mundo. Este recorrido debe considerar como mínimo tres jornadas de caminata pausada no tan sólo para efectuar un tránsito seguro y destinar los tiempos suficientes a la contemplación de la vida natural y paisajes que predominarán durante el recorrido, sino también por la existencia de sitios determinados, aptos para campamentos.

Descripción de la ruta

Esta Ruta Patrimonial del Sendero de Chile se inicia al sur del lago Porteño, en el extremo austral de la Comuna de Torres del Paine. En su trazado, paralelo al camino público, se visitan a lo largo de los 45 kilómetros de huella, 26 Hitos de interés patrimonial, vinculados a la observación de flora y fauna, cursos y cuerpos de agua y puntos estratégicos como miradores naturales con las más espléndidas vistas panorámicas desde el sur, de la cordillera Paine y glaciares de Campo de Hielo Sur, como el Grey y Tyndall con sus lagos y ríos adyacentes.

El sendero se ha dividido en cuatro tramos:
1.Desde acceso Sur a río Ventisquero
2.Río ventisquero a río Rincón
3.Río Rincón a río El Salto
4.Río El Salto a río Serrano

El primer tramo nace junto a los humedales de inicio de ruta y finaliza en el río Ventisquero. Es un interesante recorrido de observación de la vida silvestre para un público general, sin ningún tipo de dificultad salvo el cruce de cercos, a los que, sin embargo, se les ha hecho obras para facilitar su paso, representando una extensión de 6 kilómetros e incluye 5 Hitos de interés.
El segundo tramo se inicia en el río Ventisquero y finaliza en el río El Rincón. Se constituye en un tramo especial para la observación no tan sólo de la vida silvestre sino que además la visita de numerosos miradores de los lagos Porteño y Toro, junto a la contemplación de las innumerables cumbres que nos regala el macizo del Paine. Para un público más especializado en caminatas extensas, sin ningún tipo de dificultad, este tramo representa 14 kilómetros de huella e incluye 7 Hitos de interés.
El tercer tramo se inicia en el río Rincón y finaliza en el río El Salto. Corresponde a un tramo de 7,2 kilómetros, que permiten acceder al área de servicios junto al río El Salto, sitio ideal para pernoctar y continuar la caminata la siguiente jornada.
El cuarto tramo se inicia en el río El Salto y finaliza en el valle del río Serrano. Representa el tramo con la mayor cantidad de miradores naturales del macizo del Paine y el tramo más extenso de la ruta con sus 15 kilómetros de recorrido. Para un público especializado en caminatas sobre terrenos accidentados y expuesto a fuertes vientos, es una interesante oportunidad para recorrer las proximidades del Campo de Hielo Patagónico Sur, con 10 Hitos de interés.

Primer Tramo

Inicio - Río Ventisquero

  • Distancia: 6 km.
  • Tiempo: 3 horas.
  • Temporada: Noviembre a marzo

Caminata en sendero bien marcado en sector occidental del lago Sofia, sobre terrenos con bosque y praderas, planos a levemente inclinados

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Al inicio de esta ruta, usted podrá observar un letrero de bienvenida, junto al camino público, en un sitio que permite cruzar el cerco existente. Se interna por un interesante bosque de ñirres (Nothofagus antartica), entremezclados con bellos calafates (Berberis buxifolia) especie típica de la región de Magallanes.

En estos valles, en el año 1895, un colono alemán, Hermann Eberhard, que habitaba en los alrededores de Puerto Natales, halló trozos de piel del hasta entonces desconocido Milodón (Mylodon Darwinii listai). Este mamífero herbívoro, del género de los gravígrados, semejante a un gran oso, medía dos veces el tamaño del ser humano. Los motivos de la extinción de este mamífero hace 10 a 13 mil años aún no se esclarecen, siendo posiblemente originados por la caza de los primeros hombres que habitaron la zona y cambios climáticos que alteraron la cubierta vegetacional de estos valles.

Dejando los pasos del Milodón, se sigue por una huella bien marcada, pasando junto a la ribera nororiental de un humedal. Es allí donde encontraremos un hermoso mirador de este humedal, formación recurrente en las depresiones formadas luego del retroceso glacial y en donde se pueden observar en sus contornos una densa cubierta de juncos (Scirpus californicus) y cipreses secos. Estamos en el Hito Nº 2.

Los juncos, pertenecientes a la familia Cyperáceas, se desarrollan en ambientes saturados de agua. Es una especie perenne, con un tallo subterráneo muy robusto que le permite anclarse en el humedal desarrollando una red de la que brotan largos tallos aéreos cilíndricos de color verde. En el extremo del tallo producen una pequeña espiga de color café con granos que sirven de alimento a las aves, mientras las cañas se usaban antiguamente para la fabricación de esteras.

Desde el Hito Nº 2, continúe 1,2 kilómetros, bordeando el humedal a poca distancia, por terrenos abiertos. Un pequeño río lo acompañará por su izquierda, en partes con un bosque algo achaparrado, hasta llegar a un cerco, el que deberá cruzar. En este punto, se inicia un terreno plano de praderas asociadas a una antigua estancia desde donde se pueden obtener, todavía a gran distancia y siempre que el buen tiempo lo acompañe, las primeras vistas del macizo del Paine, así como los evidentes signos de la intervención humana en los valles.

Luego de cruzar el camino de acceso a un refugio o puesto (lugar de resguardo para las personas que arrean ganado y que deben protegerse de las inclemencias del tiempo) que observará a su izquierda, recorra unos 800 metros de suave subida con rumbo general al norponiente hasta llegar al Hito Nº 3, junto a un pequeño arroyo, obteniendo en el recorrido vistas panorámicas de la laguna sin nombre de la “Vega Casola” al oriente, interesante cuerpo de agua, por la visita de numerosos cisnes de cuello negro que usted podrá observar.

En el Hito Nº 3, además de un merecido descanso, usted podrá obser var el chilco (Fuchsia magellanica) especie florística de singular belleza, presente por lo general junto a cursos de agua. Es un arbusto perenne de hasta 3 metros de alto que requiere suelos húmedos, ricos en materia orgánica, con buen drenaje y humedad atmosférica.

Su floración de un color rojo intenso, se observa desde mediados de primavera hasta el otoño, siendo muy llamativa y abundante (foto superior).

Desde el Hito Nº 3, siga unos metros hasta encontrar una bifurcación, ponga especial atención a la huella pues en este sector el paso de los animales convierte la senda en múltiples vías. Tome la alternativa de la izquierda para que, a poco andar, descienda la ladera y cruce un arroyo, en donde se pueden observar antiguos coigües de Magallanes (Nothofagus betuloides). Recomendamos una breve parada en este sitio, Hito Nº 4, ideal para el descanso, bajo las sombras de estos hermosos árboles.

Endémico de los bosques subantár ticos, el coigüe de Magallanes es muy resistente a factores climáticos como lluvia, viento y nieve. Crece desde Valdivia hasta Cabo de Hornos con tamaños que alcanzan los 25 metros de alto, de tronco recto y ramas tortuosas. Florece en la primavera y sus frutos con forma de pequeña nuez maduran a fines de verano. La madera, de color claro, en general es de muy buena calidad y resistente, características que la han llevado a ser usada en construcción y mueblería.

Sobre sus ramas y las de otras especies de Nothofagus, crecen los digüeñes, también llamados quireñes (Cyttaria spp., Discomycetes). Son hongos parásitos, de forma esférica y color anaranjado, que dominan la franja boscosa superior y maduran en los meses de agosto, septiembre y octubre.

Históricamente se han consumido crudos y se han usado para fabricar chicha; no obstante, se debe tener cuidado, ya que los que crecen sobre el coigüe adquieren un sabor desagradable y pueden ser algo tóxicos. Es escaso el conocimiento de este hongo a pesar de su consumo. Algunos estudios han revelado la presencia de compuestos con aptitud antitumoral en los digüeñes.

Continuando el recorrido desde el Hito Nº 4, pase por sector con huella menos clara, algo inundado con lluvia, unos 170 metros hasta llegar a un cerco, el que debe cruzar. Desde este cruce, tome su izquierda, subiendo levemente la ladera pudiendo observar siempre por huella clara vegetación típica de ambientes húmedos, como por ejemplo, las nalcas, en un bosque adulto de coigües.

A poco andar, se sale del bosque y se comienza a transitar por la ladera de la montaña. Son terrenos abiertos dominados principalmente por chauras (Pernettya mucronata) y calafates (Berberis buxifolia). Manteniendo la cota por la huella principal, se obtienen en esta parte del recorrido amplias vistas panorámicas del valle, del lago Porteño y de aquellos humedales de inicio de la ruta.

Preste atención, luego de descender la ladera observe a su mano izquierda interesantes testigos de erosión glacial en las paredes rocosas, denotadas por los surcos dejados en el fluir de los hielos en tiempos pasados.

Ya en terrenos planos, pase por un sector de suelos anegados para luego continuar paralelo al camino público hasta cruzar nuevamente un cerco. Desde este último cruce, considere 800 metros de recorrido al norponiente hasta llegar a divisar una hermosa cascada a su izquierda, asociada al río Ventisquero. A poco andar, desde allí y derivando al oriente, accederá a zona de campamento y camino público para luego cruzar este río, por puente vehicular, Hito Nº 5.

Este lugar, además de servir para descansar, es importante, ya que es uno de los puntos más reconocidos de acceso al cerro Tenerife, y de la cordillera Prat en general. La zona del cerro Tenerife se inserta en una de las zonas con relevante proyección para el desarrollo turístico regional, básicamente por las múltiples actividades de montaña que se pueden realizar en el sector.

Segundo Tramo

Río Ventisquero - Río Rincón

  • Distancia: 14 km.
  • Tiempo: 6 horas 50 min.
  • Temporada: Noviembre a marzo

Caminata en sendero bien marcado en sector occidental del lago Porteño, sobre terrenos con bosque, matorral y praderas, planos a inclinados.

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Inmediatamente luego de pasar por el puente vehicular que permite cruzar el río Ventisquero, cruce el cerco, siempre siguiendo la huella por la franja occidental, paralela al camino público. El punto de inicio de este segundo tramo se encuentra señalizado e identificado con una mesa interpretativa. La huella en esta parte va relativamente cercana al camino vehicular y, en general, se trata de terrenos fangosos, aunque, como Usted podrá observar, se han hecho obras para facilitar su recorrido. Siguiendo hacia el norte, se ingresa a faja despejada entre un bosque denso hasta llegar a una tranquera. Es en este punto donde puede observar un característico liquen de los bosques de Nothofagus, la denominada barbilla o barba del monte (Usnea barbata), útil por sus propiedades antibióticas y teñido de tejidos.

Luego de cruzar la tranquera, siga 500 metros siempre hacia el norte para llegar a unas praderas en donde, si es un día despejado, se abren hermosas vistas del macizo del Paine, aunque aún un poco lejanas. Junto a una pequeña laguna se llega al Hito Nº 6, el primer mirador de esta ruta, el que permite apreciar de forma magnífica este cordón de montañas.

El macizo del Paine es un conjunto de montañas dominadas por torres de granito y el imponente Paine Grande, coronadas de glaciares y rodeadas de lagos de color esmeralda, turquesa y azul profundo. El área que lo circunda ha sido designada, en 1978, Reserva Mundial de la Biosfera, además de Parque Nacional.

El cerro Paine Grande (en lengua tehuelche significa “azul”), con 3.050 m.s.n.m., es el cerro de mayor altura en la Provincia de Última Esperanza. Su primera ascensión se registra en el año 1957 con la legendaria expedición italiana de Guido Monzino, siguiéndole recién en el año 2000 el italiano Rolando Garibotti y el francés Bruno Sourac.

Desde el Hito Nº 6, siga unos 1.000 metros junto al camino, hasta llegar al camino de acceso a la Estancia Complejo Torres del Paine, donde deberá cruzar cerco de madera. Continúe luego al norte cruzando otro cerco y tome huella bien marcada por terrenos abiertos, dominados por densas chauras y calafates. Empezará a ver ya las aguas del lago Porteño inmediatamente al oriente hasta llegar a encontrar un pequeño arroyo, correspondiente al Hito Nº 7, sitio ideal para obtener una panorámica general de este cuerpo lacustre y de especies florísticas tan representativa de la Patagonia, como lo es el notro (Embothrium coccineum).

Al igual que el coigüe, el notro es endémico de los bosques subantárticos. Crece en suelos arenosos, pedregosos y húmedos, desde el nivel del mar hasta los 400 m.s.n.m. en estas latitudes. Es un árbol perenne con hermosas y llamativas flores largas, tubulares, de color rojo vivo y asimétricas. En el extranjero es denominado “árbol de fuego” en alusión a su floración, que en Chile se presencia desde septiembre a enero. Su fruto, un folículo leñoso, se abre al madurar en otoño.

La madera, de color rosado pálido, tiene una veta que es muy apreciada en mueblería. Su corteza y hoja presentan cualidades medicinales en neuralgias dentales y cicatrización. Frente a dolores estomacales, antiguamente se recomendaba hacer una infusión con la hoja y corteza del notro y a ello se le agregaban cenizas y una brasa candente bañada en azúcar.

Desde el Hito Nº 7 se bordea la ladera por una huella clara pudiendo observar a su paso grandes troncos caídos, manifestación de antiguos incendios que destruyeron los bosques vírgenes que cubrieron gran parte de estas extensiones.

A 1,2 kilómetros al norte, luego de cruzar un pequeño curso de agua, se encontrará con un arroyo, proveniente de una cascada que podrá observar a unos 300 metros al poniente. Este, como otros arroyos pequeños, sin embargo, desaparecen en periodos secos, por lo que debe tener precaución en abastecerse de agua sólo en ríos o esteros mencionados en esta guía.

Además de poder contemplar el cerro Tenerife en el sector sur occidental, junto al anterior arroyo recomendamos realizar una breve parada de descanso y admirar la flora nativa presente en este sitio, Hito Nº 8.

Destaca por su representatividad y belleza de colorido el calafate, un arbusto espinoso de 2 a 3 metros que crece en terrenos abiertos a orillas de cursos de agua y en los bordes del bosque. De flor característica amarilla, da un fruto en bayas comestibles de color negro y brillante, utilizadas principalmente en finas mermeladas, jaleas y jarabes, además de poseer colorantes naturales que son utilizados en la industria de alimentos. En medicina popular se le asignan propiedades curativas como antidiarreico y antiséptico.

Dejando atrás el Hito Nº 8, a poco andar, se abre una amplia panorámica del lago Porteño. Tenga precaución en seguir la huella principal, la que a menos de 1 kilómetro del anterior hito, desciende la ladera hasta llegar al valle al nivel del lago Porteño, siempre paralelo al camino vehicular rumbo al norte.

Luego de pasar junto a un cerco antiguo se llega a un tranquilo estero, otra alternativa para realizar un respiro en esta caminata y admirar el cerro Tenerife, de 1.670 m.n.s.m., que con su forma cónica ofrece para quienes lo ascienden panorámicas al Campo de Hielo patagónico Sur, cordillera Paine, cordillera Prat y una serie de lagos y bosques que lo rodean.

Su nombre se origina de los primeros colonos españoles (Familias Casola y San Román) que llegaron al sector provenientes de las islas Canarias, entre las cuales se encuentra Tenerife.

Su primer ascenso se remonta a 1937 con el andinista argentino de Santa Fe, el Dr. Gustavo A. Foster. Posterior a ello, ha sido ascendido innumerables veces, siendo recordados los ingenieros italianos montañistas que trabajaron en la instalación del yacimiento carbonífero de río Turbio en los años 50.

Siguiendo la senda, llegará al Hito Nº 9. Aquí usted se encontrará con el camino vehicular, el que deberá transitar por razones de fuerza mayor. Continúe por él con mucha precaución y siempre por su vereda izquierda, por aproximadamente 1.000 m hacia el norte hasta retomar la senda. El camino por el que transita en este momento es una obra reciente y fue construido para disminuir las distancias entre la ciudad de Puerto Natales y el Parque Nacional Torres del Paine por el Cuerpo Militar del Trabajo, una unidad de ingenieros y técnicos del Ejército de Chile. Estos hombres han trabajado incluso en condiciones climáticas muy rigurosas para construirlo y facilitar el acceso de las personas a estos escenarios naturales tan importantes a nivel mundial.

Para identificar el lugar de reinicio de nuestro recorrido por el sendero, usted encontrará, a su mano izquierda una baliza de continuidad y una escala junto al cerco. Por aproximadamente 1.000 m, continuará paralelo al camino, a pocos metros de éste, para luego internarse por las laderas y quebradas de estos pequeños cerros con un rumbo noroeste. Nos acercamos al Hito Nº 10.

Al internarse por la pequeña quebrada que permite el cruce de estos cerros, a su izquierda, podrá ver que las laderas de los cerros colindantes son muy irregulares. Originados a partir de rocas sedimentarias (las rocas que se forman a partir de trozos y materiales, minerales y orgánicos, provenientes de la descomposición y depositación de otros materiales), estos cerros han sufrido una serie de fracturas, volcamientos y deslizamientos de grandes bloques de las rocas que los componen, desde las zonas altas a las bajas. Lo anterior ha generado un paisaje escalonado y abrupto, con zonas de diverso desarrollo de la vegetación: bosques maduros, renovales, matorrales, sólo pradera y áreas con roca desnuda. Al abandonar la quebrada, usted. tendrá una esplendida vista del cerro Tenerife y como telón de fondo hacia el norte, el macizo del Paine. Estamos en el Hito Nº 10.

Durante los próximos 1.500 m, aproximadamente, deberá subir y bajar pequeñas cuestas entre coigües, ñirres, chaura y algunos notros. En esta parte, la senda es clara, puede caminar con seguridad. En su desplazamiento encontrará un pequeño arroyo, recargue su cantimplora, pues no encontrará más agua hasta alcanzar el río Rincón, aproximadamente unos 3.000 metros más adelante.

Continuando el recorrido, el sendero transita por zona con una delgada capa vegetal, con presencia de renovales de ñirres (Nothofagus antarctica), notros (Embothrium coccineum) y coigües (Nothofagus betuloides). Avanzando, encontrará un hermoso y pequeño humedal con una lagunita en su centro. Buena vista del cerro Tenerife (1.670 m.s.n.m.) y de unas cabañas de turismo que se encuentran junto a la desembocadura del río Rincón. El lago Porteño lo acompañará siempre a su derecha y al fondo las partes más altas del macizo del Paine que se dejan ver sobre unas colinas cercanas.

Siguiendo el sendero perderá levemente altura hasta llegar a un sitio en donde la huella cambia notablemente su dirección con un rumbo de un casi neto Oeste. Asi mismo, ya comienza a insinuarse un tramo de subidas permanentes.

A los 30 metros se encontrará con una roca con forma de mesa con su cubierta inclinada de cinco metros, la que deberá transitar luego de subirse a través de un peldaño. El sendero que en general en este sector es amplio y bien definido le exigirá seguir subiendo por unos 150 metros y pronto se encontrará al interior de un bosque adulto y sano con ñirres (Nothofagus antarctica) y coigües (Nothofagus betuloides). En los siguientes 200 metros deberá sortear dos pequeñas escalerillas naturales, y transitará ahora por superficie blanda aunque siempre seca. Aparecerán helechos y algunos coicopihues (Philesia magellanica).

Llamará también su atención un robusto coigüe (Nothofagus betuloides) con más de un metro de diámetro. Ahora la pendiente del sendero es mayor y serpentea de tal forma que más de una vez se encontrará mirando al sur. Hermosos arbustos altos lo acompañarán por ambos costados de su ruta donde destacan: siete camisas (Escallonia rubra), calafate (Berberis buxifolia), romerillo (Chiliotrichum diffusum) y chaura (Pernettya mucronata).

Caminando ahora sobre terreno plano se encontrará con una baliza de continuidad, teniendo el lago Porteño a su derecha. Este lago, con una superficie de aproximadamente 20 kilómetros cuadrados, vierte sus aguas al lago Maravilla, cuerpo de agua no posible de observar en esta ruta.

Mirando al norte podrá contemplar la parte final del lago Porteño junto al istmo que lo separa del lago Toro. Sector que da inicio a la península del Toro, amplia sección de la Estancia Complejo Torres del Paine, con más de 5.000 hectáreas de formidable aptitud ganadera y turística. Cabe destacar que en esta estancia se encuentra uno de los pocos bosques de maitenes (Maytenus boaria) de la Región de Magallanes.

El sendero es siempre ancho y bien definido, será entonces fácil distinguir una huella entre el bosquecillo y los arbustos. Luego de avanzar unos 200 metros más, la superficie del sendero se torna más blanda al estar conformada por tierra de hojas. En esta parte comenzará a subir y a caminar por suelo rocoso y durante varios tramos por sobre filos en la roca desnuda. 100 metros más y se encontrará con el mayor punto de altitud, e inmejorable atalaya natural con hermosas panorámicas, correspondiente al Hito Nº 11.

En todo su esplendor contemplará la cara sur del cerro Tenerife (1.670 m.s.n.m.) ahora a sus espaldas. Por el norte el macizo del Paine destaca y domina toda la zona resaltando los cuernos del Paine (2.600 m.s.n.m) y el monte Almirante Nieto (2.670 m.s.n.m.). Por occidente y de norte a sur se nos presenta el cerro Castillo (1.250 m.s.n.m.), el cerro Campana (1.220 m.s.n.m.), cerro Ventana (1.180 m.s.n.m.) y al sureste el cerro Mocho (1.350 m.s.n.m.) formando parte de la sierra Manuel Señoret. Deberá continuar por el sendero, siempre sobre roca desnuda y atento a la continuidad de éste, ya que no existe una demarcación tan clara. Tenga cuidado al comenzar a bajar entre las rocas, el viento le puede jugar una mala pasada.

Avanzando unos pocos metros, la ruta comienza un claro descenso buscando la orilla oriental del río Rincón. El sendero se deja ver claramente y en 250 metros pasará junto a un rústico pasamanos que atraviesa un antiguo camino que conduce a una cantera. El paisaje es siempre hermoso con el macizo del Paine como telón de fondo