Cambios

{{Cita|M.R.P. Por esta le participo a V. R.. como no hemos podido encontrar el camino que solicitamos , motivo que hemos andado perdidos de por mas diligencias que hemos hecho por hallarlo, antes nos hemos propasado de él, por no saber a donde está por tantas cordilleras y abras que se ofrecen. Padre mio, los días pasados cuando le he escrito, nos engañó el cuartel viejo, no fue de los antiguos, sino del Pe. Guell que anduvieron topeteando como nosotros andamos. Después de esto hemos caminado inmensas cordilleras siguiendo el cordel de ellas hasta que encontramos un rio río grande, que tendrá de ancho mas de ochenta varas poco mas o menos, blanco, el que pasamos como podimos para ver si podíamos hallar pase. Trepamos al otro lado de dicho rio río una cordillera que la caminamos medio dia, porque demostraba tener pase, como que tiene, pero el rio río es tan caudaloso y las cordilleras tan cegadas, que no nos dio lugar a pasar adelante. Barrientos con el portador volvió a pasar el rio, y lo corrió por el otro lado hasta donde pudo, y nos volvimos a juntar todos a la noche, y por la mañana seguimos todos otra vuelta de la cordillera y fuimos a dar en una eminencia, que no pudimos pasar, en donde tomamos la vuelta para el otro lado a rebuscar otra cordillera, a ver si tenia pase: la caminamos dos dias pasando como se podia entre los tres , y encontramos un tajamar que no pudimos pasar adelante, y nos retiramos por nuestro camino, en busca de los seis compañeros, que se apartaron de nosotros en dicho rio, que nosotros cogimos primero la marcha para pasar dicho rio, y ellos se quedaron atrás: hasta lo presente no sabemos si pasaron adelante o si fueron para bajo en busca del Padre. Desde el viernes por la tarde dejaronme sin comer a mí, y a mis compañeros, y hemos tomado retiro para abajo, y siempre buscando lo que dejamos a la ida. El jueves a la tarde hemos encontrado un pase, y si el Padre le parece lo registramos hasta su fin, por lo que hago este propio, para ver lo que el Padre manda sobre este asunto. Quedo esperando respuesta, y para registrarlo necesito de bastimentos, porque estamos con tanta dieta, que ha veinte y cuatro horas tomamos un poquito de arina, y esta ya no ay, y tambien cuatro mozos de refresco para abrir el camino con sus cuchillos, que los seis, si no han bajado, estoi pronto a la hora que vengan mandarlos a la playa. Esto ha de ser pronto. Interin merezco la respuesta, quedo rogando a Dios le gue ms. as. en la montaña de Vuriloche y Febrero once de mil setecientos noventa y uno.| Pablo Tellez. R.P. Fr. Francisco Menendez}}