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Reserva Nacional Altos de Pemehue

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[[File:Cordillera-Pemehue-condor.jpg|thumb|400px|right]] Esta guía es un complemento indispensable para todos aquellos que deseen recorrer la Ruta Patrimonial Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, permitiendo al viajero relacionar las indicaciones y señalética de la ruta con el material escrito, cartografía e imágenes asociadas para cada tramo del recorrido. La ruta esta compuesta por 20 Hitos de interés patrimonial, debidamente señalizados y ubicados generalmente, a la izquierda de la huella. Para una mejor orientación, estimación de los tiempos de desplazamiento y comprensión de la ruta y de su entorno, ésta ha sido dividida en 5 tramos, cada uno de los cuales posee características específicas asociadas a cada uno de los Hitos, sitios de interés y tramos definidos. De este modo, la señalética implementada en esta ruta se divide en cuatro tipos según su función:
1. #Baliza indicativa de Hito de interés patrimonial; poste de madera de 1,5 metros de altura sobre el cual descansa una placa metálica que indica el número del Hito, nombre y altitud. Con flechas blancas y negras, se registran las distancias hasta dicho punto y la distancia al Hito siguiente. 2. #Baliza de continuidad de ruta; estaca de madera de, aproximadamente, 2 metros de altura que permite, en algunos sectores, una mejor orientación y señalización de la huella que debe seguir el viajero. Sobre la parte más alta se encuentra pintada de color rojo bermellón. 3. #Letrero de bienvenida; ubicado en el acceso al Fundo Porvenir, entrega información general de la ruta; mapa de ubicación, tramos, distancias e Hitos de interés patrimonial. 4. #Mesa interpretativa; se localiza a un costado del Hito N°1 o Vado del Estero Cuyaqui, presentando información detallada de la ruta y de sus principales atractivos.
==Descripción de la ruta==
===Tramo 1: Puente Estero Cuyaqui - Segundo Banco Aserradero===
*Distancia: 6,2 km. *Tiempo: 2 horas 30 min. *Temporada: Noviembre a marzo
Cabalgata sobre huella de piedra ancha y bien demarcada, en ascenso y bordeando el estero Cuyaqui, observación de bosque nativo, paisaje y antiguos aserraderos.
Desde el Hito N°3 o Primer Banco Aserradero continua el ascenso por la antigua senda forestal, con un paisaje caracterizado por bosques de coihue, avellano (Gevuina avellana) y matorral de quila (Chusquea quila). En este trayecto, la topografía es escarpada y el cauce del estero Cuyaqui lentamente, comienza a ser visible desde la huella. La pendiente del río ha aumentado bruscamente y el valle del Cuyaqui se hace mucho más angosto y encajonado, con enormes ejemplares de coihue adulto en sus riberas. En este sector, la ruta va próxima al estero y otras especies vegetales, asociadas a ambientes de mayor humedad o uliginosos, podrán ser observadas, como laurel (Laurelia sempervirens), chilco (Fuchsia magellanica) nalcas (Gunnera tinctoria) y copihues (Lapageria rosea). Un entorno ecológico de inigualable belleza y dura cabalgata a orillas del estero Cuyaqui.
Luego de haber avanzado cerca de un kilómetro desde el Hito N°3, se aproxima al Hito Nº4 o Inicio del Camino Algodones, sector en el cual un antiguo cerco de madera le dará la bienvenida a una zona con características ecológicas y morfológicas claramente diferentes a los tramos anteriores. La denominación Camino Algodones es un irónico apelativo, otorgado por los antiguos trabajadores del Fundo Porvenir, a una parte de la antigua huella, de unos 700 metros de longitud, de naturaleza extremadamente dura y agreste. En este sitio y sobre el cauce del estero Cuyaqui, podrá observar enormes troncos arrastrados por las correntosas aguas del estero y, aguas arriba, magnificas vistas panorámicas hacia los bosques de araucaria de la cordillera Las Placetas. A partir del Hito N°4 la ruta va junto al estero Cuyaqui, mayoritariamente por su ribera izquierda. Se trata de una huella ancha con abundantes rocas y piedras de gran tamaño, situación que dificulta la cabalgata, siendo necesario en algunos sectores, avanzar caminando. Las características de esta parte del trazado, evoca la magnifica empresa, ingenio y esfuerzo humano desplegados en la construcción y habilitación de la senda, iniciada el año 1970 y finalizada el año 1974.
En el inicio del Camino Algodones, la densa vegetación se abre en un claro que permite al observador una hermosa panorámica desde el cauce del estero Cuyaqui hacia los cordones montañosos circundantes. Continuando su cabalgata el viajero podrá observar, junto a las riberas del estero Cuyaqui, bosques de coihue, avellano, quila y matorral de maqui (Aristotelia chilensis), con presencia ocasional de tineo o palo santo (Weinmannia trichosperma), chilco, laurel, nalcas y especies, la mayoría de ellas, asociadas a ambientes uliginosos. También, podrá escuchar las líricas manifestaciones del choroy (Enicognathus ferrugineus), del chucao (Scelorchilus rubecula rubecula) y del pitio (Colaptes pitius pitius); inspiración de la naturaleza en las alturas de Pemehue. Luego de avanzar unos 400 metros desde el Hito N°4 y siempre en ascenso, la huella cruza hacia la ribera derecha o norte del estero Cuyaqui, manteniendo características similares a las del tramo anterior, es decir, una densa y húmeda vegetación, rocas y piedras de gran tamaño y una rica biodiversidad asociada al lecho del estero. En la última parte del Camino Algodones, en un sector donde la huella atraviesa nuevamente el estero Cuyaqui (Hito N°5), enormes troncos caídos y arrastrados por la fuerza del torrentoso lecho, lo invitarán a una merecida pausa y descanso. Lugar ideal para una detenida observación de la flora y fauna, con una importante diversidad arbórea y arbustiva, helechos, nalcas y plantas medicinales, como poleo (Mentha pulegium) y menta (Mentha rotundifolia). No obstante ser estas especies introducidas, a lo largo del viaje y en diferentes ambientes ecológicos, podrá observar una gran variedad de plantas nativas de uso medicinal, usadas, históricamente, por pehuenche y colonos y asociadas, principalmente, al sotobosque. Especies de helechos, como el Llushu lawen (Hymenophyllum dentatum), para curar el ombligo de los recién nacidos; Llanca lawen (Lycopodium paniculatum), para sanar úlceras y tumores y Lafquen lawen (Euphorbia portulacoides) o remedio del agua. Una de las más afamadas es el Cachan lawen o cachanlagua (Erythraea chilensis), cuya infusión sirve para múltiples usos terapéuticos, entre ellos: fiebre, hipertensión arterial, depurador de la sangre en afecciones reumáticas, desórdenes circulatorios y hepáticos, como también estimula el apetito y favorece la digestión.
Ya en el sector del Segundo Banco Aserradero, a unos 200 metros hacia el noroeste del antiguo emplazamiento maderero, se localiza la vertiente cuyas aguas dan vida y vigor al estero Cuyaqui, sitio al cual podrá acceder caminando, por entre los matorrales de quila y un sendero apenas visible. En el lugar, el visitante podrá apreciar una poza donde se acumulan las aguas en la boca de la vertiente, de unos cinco metros de diámetro y una caída de agua de tres metros de altura. Luego, un pequeño curso de agua, con un caudal estimado de uno a dos litros por segundo, da origen a las nacientes del estero Cuyaqui. El viajero podrá observar en este sitio, vegetación nativa como: helechos, nalcas y otras especies de flora, en un ambiente natural poco intervenido y rico en biodiversidad.
En el área de emplazamiento del antiguo Segundo Banco Aserradero o Hito N°6 y diseminados sobre un área con escasa cobertura vegetal, podrán ser observados los restos abandonados y en descomposición de innumerables troncos de coihues y araucarias, algunos de más de un metro de diámetro. En el lugar, habrían sido depositadas unas 10000 pulgadas de madera sin aserrar, mayoritariamente coihue. Las instalaciones y equipos de aserrío, operativas en aquella época, eran capaces de generar unas 1500 pulgadas diarias de madera, principalmente de araucaria. El coihue era procesado en el Primer Banco Aserradero, de acuerdo a la organización del trabajo de aquel entonces, debiendo ser trasladada la madera, desde los sectores más altos, en camiones o con la ayuda de bueyes. El esfuerzo de los trabajadores de la época era notable, no sólo en función de la rigurosidad de las faenas forestales en ambientes tan aislados y agrestes, sino también, por los largos desplazamientos que debían realizar diariamente desde sus hogares, localizados en las antiguas casas del Fundo Porvenir y en el poblado de Ralco, hacia los frentes de explotación localizados en la montaña. Un trabajador, en aquella época, realizaba el trayecto al Segundo Banco Aserradero en algo más de tres horas de difícil y extenuante caminata.
===Tramo 2 : Segundo Banco Aserradero - Mirador El Cóndor===
*Distancia: 6 km. *Tiempo: 2 horas 30 min. *Temporada: Noviembre a marzo
Cabalgata sobre huella de piedra bien demarcada, en ascenso y descenso, vistas panorámicas al cajón del estero Cuyaqui, filos de Pemehue y cajón las Venenosas, observación de bosques de araucaria, antigua explotación forestal y avistamiento de fauna.
Ha dejado atrás el Hito N°8 y comenzará un lento descenso hacia el suroeste, en dirección al Hito N°9. La huella continúa por la ladera norte del cajón del estero Cuyano y a unos doscientos metros de la divisoria de altas cumbres de la cordillera de Pemehue, predominando, en esta parte del trazado, los bosques de araucaria y lenga (Nothofagus pumilio), siempre asociados con quila en el estrato arbustivo. Interesantes afloramientos rocosos podrán ser observados, tanto hacia el norte como hacia el sur de la ruta. A la derecha, el cajón del estero Cuyano y las veranadas de Las Venenosas, rodeadas de extensos bosques de araucaria sometidos, antaño, a una intensa y desmedida explotación forestal. La denominación Las Venenosas se debe a la presencia en estas zonas de pastoreo de malezas o especies arbustivas venenosas para el ganado, principalmente vacuno.
Unos cuatrocientos metros antes de llegar al Hito N°9 o Tercer Banco Aserradero, la ruta se desvía hacia la izquierda, continuando el recorrido a través de una angosta huella que atraviesa bosque nativo hasta empalmar, nuevamente, con la antigua senda de penetración forestal, ya en el sector del Tercer Banco Aserradero. Para acceder a la zona de emplazamiento del aserradero, deberá, a partir de la baliza del Hito Patrimonial N°9, desviarse a la derecha de la huella y bajar unos ochenta metros hasta el lugar en que se ubica, a la izquierda, una baliza de continuidad que le indicará la dirección hacia el área del antiguo aserradero. En el Tercer Banco Aserradero se encontrará con numerosos castillos de madera aserrada de Araucaria, en forma de tablas de 7x1 y basas de 10x10 pulgadas. En el lugar, desde el año 1978, cerca de 40000 pulgadas de araucaria, en progresivo deterioro, yacen abandonadas. Diseminados entre la vegetación, también podrá observar montículos de aserrín ennegrecidos, perfectamente humificados por el paso del tiempo. Árboles y arbustos, creciendo en medio de lo que alguna vez fue una intensiva área de trabajo, hacen patente la antigüedad del abandono. Luego de dejar atrás el sector del Tercer Banco Aserradero, retornando hacia el sur a la antigua senda de penetración forestal, se inicia un tramo de la huella más sombreado, rodeado siempre, de bosques con araucaria, lenga, coihue, ñirre y quila. Restos de grandes árboles sobre la ruta serán un elemento característico de esta parte del trazado, como también los extensos bosques de araucaria del valle del estero Cuyano. Luego de avanzar algo más de un kilómetro desde el Hito N°9, a través de una huella ancha y de fácil tránsito, se encontrará en el Hito N°10 de la ruta o Mirador Las Venenosas, lugar ubicado a 1424 m.s.n.m y con una inmejorable posición para la observación del cajón del estero Cuyano y las veranadas de Las Venenosas. En este Hito, el cambio de la vegetación y del paisaje se hace más notorio, con suelos desprovistos de cobertura vegetal y el predominio de quila y coirón, característicos de la estepa andina y de los ambientes de veranadas cordilleranas situadas sobre los 1200 m.s.n.m. El coirón, especie vegetal dominante en esta zona y voz probablemente mapuche, alude al sentido enrollado de la hoja y designa gramíneas de varias secciones (Andropogon argenteum, Festúceas) más que a la especie. Se refiere, básicamente, a las hojas con volutas o envueltas, duras y punzantes de las plantas. Si en el día de su viaje la suerte esta de su lado, también podrá avistar, desde este lugar, cóndores (Vultur gryphus), majestuosas y simbólicas aves carroñeras de la cordillera andina. Unos doscientos metros al sur de este Hito y, siempre por los faldeos de la Cordillera de Pemehue, la ancha senda de penetración forestal llega a su fin, luego de once kilómetros de interesante y espectacular recorrido, iniciándose, a la izquierda de una bifurcación de la huella, el ascenso al Cordón El Peñón y a la derecha, un desvío que conduce a la laguna La Frutilla, localizada unos dos kilómetros al suroeste. La bifurcación se encuentra señalizada por una baliza de continuidad.
'''Cordón El Peñón y mirador El Cóndor''' A partir de la bifurcación antes mencionada se inicia el ascenso a los filos del Cordón El Peñón, por una ladera de exposición norte, carente de vegetación arbórea, cubierta de matorral ralo de quila y coirón. En este sector, las balizas de continuidad deberán ser cuidadosamente observadas para no extraviar la ruta. Luego de avanzar un kilómetro se encontrará con el Hito N°11 o Mirador El Cóndor, punto final de este tramo, ubicado a 1467 metros de altitud. Desde este lugar dispondrá de una excelente panorámica al cajón del estero Cuyano y podrá captar el sorprendente e inigualable vuelo de cóndores que, habitualmente, sobrevuelan la zona. Balizas de continuidad le indicarán la huella a seguir, en un lento y pausado ascenso al filo del Cordón El Peñón.
===Tramo 3: Mirador El Cóndor - Laguna Santa Rosa===
*Distancia: 1,8 km. *Tiempo: 1 hora 30 min. *Temporada: Noviembre a marzo
Cabalgata sobre huella de tierra o trumao, en descenso a Laguna Santa Rosa y Ascenso a Mirador Portezuelo Trinidad, observación paisajes de veranadas, cajón del estero Santa Rosa, volcán Callaqui, Sierra Velluda y cuerpos lacustres, avistamiento de fauna.
En Alto Biobío, los factores geográficos, ecológicos y ambientales han sido determinantes en la forma de vida y organización sociocultural de las comunidades pehuenche, como también en las relaciones de uso y simbólicas que han establecido con estos territorios y sus recursos naturales. Lo anterior, permite distinguir diferentes espacios de ocupación, los cuales forman parte de un ciclo productivo que sostiene un sistema de vida tradicional, compartido tanto por comunidades pehuenche como por los colonos que habitan el área, incluida la Cordillera de Pemehue y el Fundo Porvenir. Estos espacios incluyen veranadas, invernadas, pinalerías, bosque nativo, ríos y lagunas. Para los pehuenche gran parte del territorio tiene un uso común y se utiliza en función de un ciclo anual de actividades y de la disponibilidad de recursos naturales. En este sentido, cada familia es dueña de los bienes que logra reunir, pero, aún en algunas comunidades, no se reconoce la propiedad exclusiva individual sobre tierras o territorios que, ancestralmente, fueron comunitarios, como es el caso de las pinalerías o bosques de araucaria y las veranadas. Antiguamente, cualquier indígena podía cultivar tanta tierra como le parecía y los productos eran de su pecunio, pero no podía disponer de la tierra misma como propiedad, ni venderla ni arrendarla. Pertenecía, en último término, a la comunidad pero el usufructo era individual.
Las invernadas y las veranadas están asociadas al régimen climático anual y dependen de la existencia o ausencia de nieve, siendo la primera el hábitat donde se encuentra la vivienda, corrales, cultivos y parte del bosque nativo. Una vez que, en primavera, comienza el derretimiento de la nieve los pehuenche y colonos inician el ascenso a las veranadas, llevando consigo sus animales a los pastos nuevos e iniciando la cosecha del piñón. Existe una continuidad territorial entre éstos ambientes ecológicos, es decir un libre desplazamiento de personas y de recursos, aspecto fundamental para el desarrollo económico y cultural de este pueblo, como también para el manejo de recursos naturales. Esta forma de relación con la tierra, basada fundamentalmente en la ganadería trashumante y la recolección de frutos silvestres, como piñones, avellanas y digüeñes, es común en toda el área cordillerana del Alto Biobío, como también en la cordillera de Pemehue. Nombres de montañas, ríos y esteros recordarán al viajero que la ruta por la cual se desplaza formo formó parte, alguna vez, del área de distribución geográfica e histórica del pueblo pehuenche y que, en último término, fue una zona de refugio frente a la brutal embestida y persecución a la cual fueron sometidos los indígenas por parte de las repúblicas de Chile y Argentina a mediados del Siglo XIX.  
En el ámbito cognitivo, los pehuenche comprenden las formaciones boscosas de araucaria del mismo modo como su propia sociedad. Se distinguen claramente las especies femeninas que dan frutos, de las masculinas, y se les asignan las correspondientes denominaciones de domopewen o araucaria mujer y wentrupewen o araucaria macho. Aquellos ejemplares con conos masculinos y femeninos son tenidos por bisexuados. La fecundación anemófila o a través del viento, es también entendida como un proceso sexual, en que pinos de ambos sexos se ponen en contacto subterráneo a través de sus raíces o aéreo por medio de los loros cordilleranos.
De esta forma, cada bosque de araucaria es una agrupación familiar extensa llamada lobpewen, equivalente al lobche o familia pehuenche. Respecto de las creencias indígenas, estos bosques están protegidos por seres sobrenaturales masculinos y femeninos: el anciano del pewen, que cuida de los árboles masculinos y la anciana del pewen, que protege a los femeninos. A ellos se hacen rogativas familiares antes de la cosecha o comunitarias terminada ésta, en los mismos bosques, con el fin de asegurar la conservación de los árboles, su protección y fertilidad (5).
Ya sobrepasado el peñón de granito blanco el paisaje es más bien seco y árido, con escasa vegetación arbórea y matorral bajo de quila y coirón. La laguna Santa Rosa aparecerá ante su vista, rodeada de bosques de araucaria y matorral de quila y, en planos más lejanos, un enorme peñón de basalto, de unos cien metros de altura y el portezuelo Trinidad le darán la bienvenida. Buenas noticias, está arribando al Hito N°13, lugar de descanso y alojamiento luego del primer día de cabalgata.
La laguna Santa Rosa es un cuerpo lacustre de, aproximadamente 5,2 hectáreas de superficie, doscientos ochenta metros de ancho, trescientos ochenta metros de largo y 9,5 metros de profundidad, en su parte más central. Rodeada de bosques de araucaria y matorral de quila, presenta en sus riberas, desprovistas de terrenos de playa, vegetación de junquillos y, sus aguas, más bien calidascálidas, lo invitarán a un merecido descanso, esparcimiento y recreación. En este lugar podrá acampar, preparar sus alimentos y obtener agua de una vertiente ubicada a unos veinte metros de la baliza que señala el Hito N°13. Una recomendación necesaria, recuerde que, con ayuda de su guía, debe retirar los aperos de su cabalgadura y liberar los caballos para que aprovechen el talaje.
También es un buen momento para buscar leña seca y encender el fuego, junto al puesto de madera utilizado por los colonos en sus habituales viajes a la zona. Estas construcciones son características de las veranadas cordilleranas y sirven, comúnmente, como lugar de refugio en los períodos del año en que los arrieros llevan sus animales a los pastos de altura. El puesto de Santa Rosa fue construido por Lizardo Urrea, antiguo trabajador del Fundo Porvenir, el año 1993.
===Tramo 4: Laguna Santa Rosa - Veranada Mallín Largo===
*Distancia: 7 km. *Tiempo: 3 horas. *Temporada: Noviembre a marzo
Cabalgata sobre huella de tierra o trumao medianamente demarcada sobre filo de Cordillera de Pemehue, en descenso a veranada Mallín Largo, observación de bosques de araucaria, lenga y ñirre no intervenidos, vistas panorámicas a cajón del estero Prados de Maitenes y Cordón de Huida.
'''En camino al Portezuelo Trinidad y al cajón del estero Prados de Maitenes'''
Al día siguiente, con nuevos bríos y mucho ánimo comenzará la segunda jornada de cabalgata, en dirección al sur, al Hito N°14 o Mirador Portezuelo Trinidad, ya en el cuarto tramo de la ruta. Luego de abandonar la Laguna Santa Rosa, continuará el viaje por una huella que, lentamente, comienza a descender hasta el estero El Peñón en un paisaje caracterizado por la presencia de quila, coirón y hacia el sur, el Portezuelo Trinidad, cordón montañoso rodeado de vegetación arbustiva baja y rala. A la derecha del estero El Peñón, cuyo cauce pedregoso no supera los tres metros de ancho, podrá apreciar una formación rocosa de cerca de cien metros de altura, con algunos ejemplares de araucaria colonizando su pedregosa base. Después de avanzar unos trescientos metros y hacia la derecha de la ruta, observará dos grandes rocas pulidas por la acción de la nieve y denominadas por los lugareños como Las Lápidas. Dicho nombre recordaría un antiguo entierro pehuenche. Observe detenidamente el lugar, como también las hermosas vistas a la laguna Santa Rosa y cajón homónimo. Nuevamente en ruta, se acerca a uno de los lugares de mayor altitud de todo el trayecto, el Mirador Portezuelo Trinidad con 1528 metros sobre el nivel del mar.
Desde este punto dispondrá de espectaculares vistas panorámicas, prácticamente, en todas direcciones. El lente de su cámara fotográfica podrá captar imágenes y paisajes cordilleranos de inigualable belleza: hacia el noreste y, en un plano lejano, los blanquecinos e irregulares picos de la sierra velluda; hacia el este, el magnífico volcán Callaqui o Callaquen y sus fumarolas y los faldeos de la veranada de Colluco cubiertos de bosques de araucaria; hacia el sur, el cerro Quilapehuén y las divisorias de altas cumbres de la Cordillera de Pemehue y, hacia el oeste, los filos del Cordón El Peñón y el cajón del estero homónimo.
Luego de dejar atrás el Mirador Portezuelo Trinidad, la huella continúa por los filos del Cordón El Peñón en dirección hacia el sur, al Hito N°15 o Mirador Cerro Quilapehuén ubicado a 1716 metros de altitud, punto de inicio de un bosque de araucaria no intervenido y del cajón del estero Prados de Maitenes. Entre los Hitos 14 y 15 la ruta se caracteriza por la escasa presencia de especies arbóreas, con algunos ejemplares de araucaria en las partes bajas del estero El Peñón y en las partes más altas de los filos cordilleranos.
'''Las araucarias del cajón del estero Prados de Maitenes y el cordón El Peñón'''
A su izquierda y luego de cruzar los restos de un antiguo cerco, se internará, lentamente, por un sombrío bosque de araucaria, hasta arribar, unos mil metros hacia el sur, al Hito N°16 o filo del Cordón El Peñón. En este trayecto, que bordea por los filos de Pemehue el cajón del estero El Diablo y la parte norte del cajón del estero Prados de Maitenes, podrá apreciar en toda su magnitud un hermoso anfiteatro de araucaria. La presencia de la llamada barba o musgo del pino, le indicará que estos bosques, asociados con lenga y quila, no han sufrido los efectos del fuego o de explotaciones madereras del pasado, manteniendo el área, todavía, una integridad ecológica adecuada para un manejo conservacionista de sus recursos.
Desde esta perspectiva, la Cordillera de Pemehue aún posee importantes características ecológicas que ameritan un especial cuidado para la conservación, protección y fomento de la biodiversidad. Entre estos aspectos podemos mencionar la presencia de parte del bosque Caducifolio Andino del Biobío, la existencia de seis especies en la categoría de inadecuadamente conocidas y treinta y cuatro en precario estado de conservación, tales como guiña (Felix guigna), cóndor, lagarto llorón (Liolaemus chiliensis), sapo venusto (Telmatobufo venustus) y percatrucha (Percichthys trucha) y de especies endémicas como el anfibio Alsodes vittatus. A su vez, los cursos de agua, ubicados en las quebradas, ofrecen un ambiente propicio para el desarrollo de los ciclos vitales de numerosos invertebrados, anfibios y peces.
Sin embargo, una de las principales amenazas para la conservación de estos ecosistemas y biodiversidad asociada es la vulnerabilidad de los suelos ante procesos de erosión hídrica, aspecto derivado, principalmente, del uso tradicional e histórico a que han sido sometidos los recursos naturales del área. Pese a lo anterior, la vegetación nativa que puede ser observada a lo largo de la ruta, ha ido, lentamente, recuperándose a través de un proceso de sucesión ecológica de los renovales boscosos.
===Tramo 5: Veranada Mallín Largo - Prados del Butaco===
*Distancia: 7 km. *Tiempo: 3 horas. *Temporada: Noviembre a marzo
Cabalgata sobre huella de tierra que bordea el estero Prados de Maitenes y cascadas del sector observación de cajón estero Prados de Maitenes, río Butaco y araucarias en filo de Cordón de Huida, vegetación de quila y bosques de raulí en cajón del río Butaco. Finalización de la ruta en puesto Prados del Butaco.
* [http://www.conaf.cl/parques/reserva-nacional-altos-de-pemehue/ Sitio web conaf]
* [https://es.wikipedia.org/wiki/Reserva_nacional_Altos_de_Pemehue Articulo wikipedia Reserva]
==Galería de fotos==
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Alto_Biobio.jpeg|Alto Biobío, por Norberto Seebach, [http://www.recorriendochile.cl/ Recorriendo Chile]
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